Al recibir una primera petición de apoyo por parte de una familia víctima de asesinato, nuestra primera reacción fue pensar que, aunque claro deseábamos ayudar a nuestros vecinos en lo que fuera posible, responsabilizarse de un caso de homicidio superaba las capacidades de una pequeña organización como la nuestra, que con dificultades lográ atender todas la peticiones de ayuda que recibimos de las familias de migrantes de la región.

Ese trabajo nos condujo a formar valiosas ideas en torno a cómo las deficiencias de autoridades locales puedan abrir camino al crimen y la corrupción, llevándonos así a enriquecedoras experiencias de colaboración con agencias locales en la formación de una adecuada transparencia para combate a la corrupción y la prevención de la criminalidad. Por ejemplo: el patrón de un padre migrante de Malinalco, asesinado en Virginia, obligado a asumir responsabilidad, facilitó que los beneficios del seguro permitieron que sus dos hijos continuaran sus estudios en secundaría y preparatoria. De mismo modo, el Centro de Detenciones de Georgia, dónde un migrante de origen malinalquense falleció por negligencia médica después de su detención, tuvo que someterse a una investigación que llevó al despido de los empleados responsables, así como el otorgamiento de una compensación por parte del gobierno estadounidense a la viuda e hijo del difunto.

En 2014, con el apoyo inicial de una congregación de religiosas de Ohio y del Instituto Mexicano para los Derechos Humanos, el Instituto del Rincón empezó a trabajar con instancias locales a fin de proveer información adecuada a las personas de nuestra comunidad residentes en EEUU. A través de folletos y volantes, se daba la información necesaria para que tuviesen acceso a servicios fundamentales sin gastos excesivos o fraudulentos, que promueven la corrupción y la vulnerabilidad con el crimen. Este proyecto fue una enseñanza por sí mismo, echando luces sobre la creciente presencia del crimen organizado en las áreas periféricas de nuestra región.

Desde comienzos del año 2016, Instituto del Rincón ha acompañado un grupo de agencias y organizaciones regionales e internacionales, como el Servicio de Alivio Católico o los Jesuitas del México para la Paz, a fin de ampliar nuestro programa de Seguridad Comunitaria a regiones aledañas al Municipio de Malinalco, como el Municipio de Ocuilán, Joquicingo y Tenancingo. Nuestro programa más reciente de Seguridad Comunitaria se sustenta en la “transparencia solidaria”, modelo que sistematiza los métodos que hemos diseñado para ayudar a las poblaciones vulnerables de las áreas rurales marginales como Malinalco, y que podría ser aplicado por grupos afines en todas partes de la región representada por la Diócesis de Tenancingo, que comprende más de 3000 kilometros cuadrados.